Por qué el nuevo iPad Pro prodría ser tu próximo portátil
Cuando el 9 de septiembre de 2015, Tim Cook presentó esa tablet enorme que respondía al nombre de iPad Pro, justificó la nueva categoría de producto afirmando lo siguiente: “El iPad Pro es un reemplazo para un portátil o un ordenador de escritorio para mucha, mucha gente. [Ellos] empezarán a utilizarlo y llegarán a la conclusión de que no necesitan nada más, aparte de sus teléfonos”.
Con esta declaración Cook daba por inaugurada la era post-PC, aunque tal vez, como los analistas le recordaron una y otra vez, en aquel momento había un exceso de entusiasmo en sus palabras. Aunque a nivel de hardware era una maravilla, el software seguía siendo un iOS 9 mucho más pensado para su uso en teléfonos que tabletas.
Así, en los análisis que se hicieron del producto, se destacaba precisamente eso: un estupendo iPad de gran pantalla, pero poco preparado para escenarios productivos en los que se valoran características como multitarea y Apps que aprovechen las posibilidades de esas pulgadas extra.
Dos años más tarde, Apple lo intenta otra vez con una nueva generación de iPad Pro y un iOS 11 que esta vez sí que apunta a lo que podría ser el primer equipo de la firma para la era post-PC.
Un iPad Pro para “comerse” a Microsoft Surface
Si hay una compañía que está haciendo una apuesta seria por esa era post-PC no es otra que Microsoft. Su Surface Pro no sólo ha recibido el aplauso unánime de usuarios y crítica especializada, sino que lidera con claridad esa carrera por la convergencia en la que se han embarcado las principales empresas tecnológicas.
El principal problema de Surface sin embargo, es que si bien ofrece Windows 10 completo, a la hora de trabajar en modo tablet enseña las costuras. Su tienda de aplicaciones dista mucho tanto en calidad como en cantidad de la App Store de Apple o la Google Play de Android. Por supuesto, la crítica que se hace a Apple es precisamente la opuesta: la falta de un escritorio tradicional en sus tabletas limita la experiencia.
En estas estábamos cuando los de Cupertino presentaron esta semana iOS 11, la nueva versión de un sistema operativo que esta vez sí, apuesta por dar al iPad buena parte de lo que necesita para poder pensar en competir con el mundo portátil. ¿Suficiente? Lo vemos a continuación.
Navegador de archivos, “drag and drop” y más
Una de las grandes novedades que debutan en este iOS 11 es “Files”, o lo que es lo mismo: por primera vez Apple incluye en sus sistema operativo mobile un explorador de archivos. De esta forma la firma californiana ofrece la posibilidad de poder gestionar de forma básica ficheros en iOS, abarcando no solo los que se encuentran dentro del almacenamiento del dispositivo, sino que también puede integrarse con servicios de almacenamiento en la nube como iCloud, Dropbox y OneDrive.
La segunda gran novedad es un mayor soporte para escenarios multitarea. En la nueva versión de iOS, los usuarios pueden arrastrar y soltar contenidos entre dos aplicaciones cuando se encuentran en modo de “pantalla dividida”. Por poner un ejemplo, incluir una imagen en un correo electrónico se convierte en algo tan sencillo como en arrastrarla desde una App como Safari o desde la propia Files.
iOS toma también algunos elementos de su “hermano mayor”, MacOS. En el iPad debuta en este sentido un nuevo dock más grande y personalizable en el que se pueden anclar todo tipo de Apps como se deseen (anteriormente sólo se podían anclar 6). La otra novedad en este apartado es que se pueden arrastrar las Apps ancladas en el Dock a esa pantalla dividida, de modo que el escenario multitarea gana en velocidad.
Finalmente se estrena un nuevo App Switcher que recuerda mucho al Mission Control de Mac OS y que proporciona mucha más información cuando trabajamos con varias aplicaciones de forma simultánea.
Sin olvidarnos del hardware
El iPad Pro es una nueva muestra que los procesadores mobile cada vez tienen menos que envidiar a los tradicionales de escritorio. Y no sólo es Apple. La apuesta de Microsoft por ARM en Windows 10 va en el mismo sentido. Dicho lo cual, ¿qué nos encontramos a nivel de hardware?
En primer lugar un equipo en el que su característica más destacada es la pantalla. Con 10,5 pulgadas de diagonal y biseles un 40% más estrechos que la generación anterior, ofrece 600 nits de brillo (un 50% superior), tecnología True Tone, frecuencia de actualización de 120 Hz y soporte para HDR.
También nuevo el SoC, un Apple A10X Fusion con una CPU de 6 núcleos y una GPU de 12 núcleos. Según Apple, un chipset que promete un 30% más de velocidad en rendimiento de proceso y un 40% en gráficos.
La nueva tablet monta la misma cámara principal del iPhone 7, mientras que la frontal es una FaceTime HD de 7 megapíxeles. El nuevo equipo soporta USB 3.0 y carga rápida vía cargadores USB Type-C, con un autonomía que en Apple sitúan en las diez horas. También mejora su capacidad de almacenamiento base que ahora alcanza los 64 Gbytes y ofrece opciones con 256 y 512 Gbytes.
En cuanto a precios, el modelo base con 64 GB y Wi-Fi costará 729 euros en España, hasta los 1049 euros de la versión con 512 GB. Todas las versiones tienen la opción de soporte para redes de banda ancha de cuarta generación LTE. Pocas pegas se pueden poner pues en este apartado hardware al que muchos consideran como el “rey” de las tablets. Pero volvamos a la pregunta que nos hacíamos hace unos párrafos: ¿es suficiente? Depende.
Puede que efectivamente, al nuevo iPad Pro aún le queden algunas metas que conquistar para poder llegar a reemplazar por completo a un portátil (empezando por los periféricos que va a poder soportar o su rendimiento en escenarios Pro) pero de lo que caben pocas dudas es que las diferencias se van acortando generación tras generación.
Para aquellos que utilicen su portátil para navegar por Internet, editar documentos, utilizar su correo electrónico, organizar y retocar imágenes y consumir contenidos multimedia, puede efectivamente que no necesiten más. Por su capacidad de proceso, incluso tareas como la edición no profesional de vídeo, o el diseño grafico puede encontrar aquí un valioso aliado. Evidentemente, esto no es un MacBook Pro ni lo pretende…pero no son tantos los usuarios que realmente necesitan explotar al máximo lo que ofrece un MacBook Pro. Así que desde MuyPymes te lanzamos el guante:
¿Es este el próximo “portátil” que te vas a comprar?