Noruega dice adiós a la radio FM ¿Podría pasar lo mismo en España?
Noruega se despide definitivamente de la vieja radio en FM. A partir de hoy, los usuarios que quieran sintonizar la radio en el país escandinavo sólo podrán recurrir a la radio digital, disponible por supuesto en Internet o bien en radios equipadas con el sistema DAB (Digital Audio Broadcasting) capaces de sintonizar este tipo de emisoras.
Curiosamente ha sido el argumento económico y no el tecnológico el que ha llevado a Noruega tomar esta decisión. Según ha explicado el ejecutivo nórdico, mantener el sistema de radio FM en un país con una densidad de población baja y que contrasta con una geografía muy accidentada, hace que mantener el antiguo espectro radiofónico sea demasiado costoso para las arcas noruegas.
La medida que pone a Noruega a la vanguardia de las nuevas tecnologías en este campo, ha sido tomada con no poca polémica. De hecho, una encuesta llevada a cabo entre sus habitantes señala que únicamente un 17% de los ciudadanos se muestran satisfechos con la nueva normativa.
El principal problema se encuentra en el hecho de que si bien es cierto que el grueso de la población puede sintonizar sin problemas emisoras digitales en su domicilio (basta con tener una conexión a Internet), únicamente un tercio de su parque de automóviles está preparado para poder sintonizar este tipo de emisoras.
Volver a disfrutar de la radio para muchos noruegos supondrá por lo tanto bien cambiar de vehículo, bien invertir los 300 euros que cuesta instalar el nuevo sistema de radio en su coche actual.
¿Podría pasar lo mismo en España?
Mientras que los noruegos conviven con la radio digital desde 1995, en España las primeras emisiones DAB comenzaron en el año 2000 y de forma más bien experimental.
De hecho, 17 años después de la primera emisión, únicamente Madrid y Barcelona cuentan con emisoras de radio digital. Dicho de otra forma, únicamente las grandes sedes radiofónicas de nuestro país han adaptado sus equipos para este tipo de emisión, mientras que las emisoras locales (normalmente pequeñas emisoras franquiciadas o que se adhieren a su red) siguen emitiendo en analógico.
El otro gran problema es que si apenas se emite en DAB, tampoco nuestro país ha sido un gran comprador de radios de este tipo, por no hablar de los automóviles, en los que es prácticamente imposible encontrar una solo modelo que ofrezca este tipo de radio de serie (si bien algunos fabricantes sí lo ofrecen como extra).
Finalmente España sigue siendo un auténtico caos en cuanto a regulación del espectro radiofónico y tras las distintos cambios que ha habido en la TDT no parece que haya voluntad política para desarrollar la radio digital, y de hecho, no es ni mucho menos una prioridad en el desarrollo de la mal llamada agenda digital que se quiere impulsar desde el ministerio de Industria.
Para bien o para mal, a la radio FM le quedan muchos años de vida en España.
