Diez medidas básicas para proteger el negocio de los autónomos
La Fundación Mapfre ha presentado este martes la ‘Guía para los autónomos: diez medidas básicas para proteger su negocio”, con la que define los tipos de riesgo a los que se enfrenta un autónomo, así como las personas o elementos de su negocio que debe proteger.
El documento agrupa los tipos de riesgo en dos categorías en función a su naturaleza. Por un lado, los de negocio, que incluyen los relacionados con las actividades empresariales y pueden dar lugar a pérdidas o beneficios, y por otro, los accidentales o puros, que solo dan lugar a pérdidas, como por ejemplo los incendios, los robos o los accidentes laborales.
Además, según recoge dicha guía, los autónomos están expuestos a riesgos sobre las personas (accidentes en el trabajo y enfermedades profesionales); sobre el patrimonio (afectan a activos materiales e inmateriales que posee la empresa); sobre la responsabilidad (obligaciones derivadas de reclamaciones por daños ocasiones a terceros perjudicados); y sobre los ingresos (afectan a los resultados de gestión derivados de la posible paralización de la actividad empresarial).
De este modo, la guía aconseja al autónomo “disponer de pólizas multirriesgo para reducir los costes de adquisición y obtener las coberturas necesarias a todos estos riegos que, si no se gestionan adecuadamente, pueden poner en peligro la existencia de cualquier empresa”.
Finalmente, también hace hincapié en que es “fundamental” que dicho colectivo planifique “con tiempo” la jubilación, ya que según datos de junio de 2016 de la Seguridad Social, los autónomos se jubilan a los 65,7 años, cerca de dos años más tarde que la media de los trabajadores del Régimen General.
Al acto de presentación también acudieron el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Antonio Garamendi; el consejero delegado de Mapfre Iberia, Manuel Inchausti; y el director asociado de Analistas Financieros Internacionales (Afi), José Antonio Herce.