Cuando tu smartphone se convierte en el mejor asistente personal: EeLp!
¿Necesitas contratar un canguro? ¿Buscas alguien que te lleve la compra a casa? ¿Quieres que te lleven el coche a la ITV? ¿Estás pensando hacerte la depilación láser pero quieres el servicio a domicilio? Todo esto y mucho más podemos encontrarlo gracias a una aplicación que promete facilitarnos la vida: Eelp! Esta app nos brinda la posibilidad de delegar cualquier necesidad que tengamos a través del móvil, seleccionando un ‘Eelper’, como sus fundadores los llaman.
Carlos Blanco y Nina Alastruey están tras esta herramienta que ha nacido dentro de Nuclio Venture Builder y ya han conseguido 200.000 euros en su primera ronda de inversión. “Las métricas que hemos conseguido este primer mes son impresionantes, parecidas a las que tuvieron otras startups de éxito en sus inicios. Si somos capaces de seguir a este ritmo, en pocos meses estaremos en varias ciudades”, explica Carlos Blanco.
En estos primeros 30 días han conseguido 61 clientes que han contratado más de 300 servicios. Es decir, una media de cinco por usuario. El feedback que están recibiendo es muy positivo, explica Alastruey. “Son personas sin tiempo y valoran tener por primera vez una app que resuelve cualquier necesidad a cualquier hora, seleccionando siempre los mejores proveedores de servicios al mejor precio del mercado”.
¿Cuáles son las principales necesidades que han llevado a esos 61 a gritar algo así como ‘Eelp!’? Fundamentalmente los relacionados con el hogar –limpieza, lavandería, ir al supermercado–, seguido de otros relacionados con el vehículo –higiene y mecánica–, con la tenencia de animales de compañía –sacar a pasear al perro, bañarlos–, reservas y compras y asesoramiento profesional –consultores y abogados, entre otros.
Están dando sus primeros pasos en Barcelona pero pronto esperan dar el salto a Madrid como fase previa a la internacionalización de la marca. En esta fase de prueba se pueden registrar de manera gratuita y después las condiciones probablemente se revisen.
